Yo no sé ustedes, pero yo estoy harta de ver esos anuncios por muchas webs del "Termómetro del Amor" y "Conoce la fecha de tu muerte".
la "fecha de tu muerte" nos invadió hace un tiempo empezando una era nueva de publicidad donde parece que la mejor manera (para ellos) es llamar la atención del usuario por medio de molestos sonidos: en este caso la risa malévola de la pequeña figura "tilica y flaca" cada vez que pasabas el cursor por encima. Pero no fue el pionero, ya conocíamos a los emoticones que surgían en las páginas que no sólo mostraban expresiones, también hablan en inglés y gritan "nooo wayyy nooo wayyy", sin embargo, no eran tan molestos ¿por qué? porque la calaca no sólo ríe (al principio era hasta chusco pero perdió su encanto) sino que también va subiendo de tono y es TERRIBLE cuando usas audífonos.
Pero si hablamos de cosas terribles y hartantes, tengo que mencionar al "termómetro del amor" pues basta con pasar una vez el cursor por encima (y a veces ni eso) para que durante todo el tiempo que estés visitando esa web su sonidito de latido y algo como un láser, te molesten hasta el cansancio, no importa si estás leyendo o escuchando otra cosa, éste anuncio molesta tanto que prefieres cerrar tu pestaña o borrar tus cookies a ver si así se arregla.
¿Es que el rumbo de la publicidad no puede encontrar otro llamado de atención sin que llegue a molestar a los internautas? ya tenemos suficiente con aquellos molestos pop-ups y ventanitas que crecen (y a veces te siguen hasta el cansancio) y se cierran hasta que te molestas en cerrar.
¿Será que mi idea exagerada de desesperación publicitaria se haga realidad y tengamos que aguantar después hasta calcomanías en los pisos de las calles? podrían hacer hasta que se encendieran cuando pisáramos una parte ¿les gustaría que les pegaran calcomanías en la ropa y olieran de una forma en específico o los molestaran hablándoles hasta que le hicieran caso o se les acabara la batería?
Talvez suene exagerado. Pero piensen, la demanda es fuerte, igual que la crisis, hay que llamar la atención del consumidor y obviamente después de un tiempo ni un buen espectacular bastará.
Nos vemos.
