-ah sí, hola Fulanito
~~~~DÍAS DESPUÉS~~~
-Perengano! Te toca hacer el trabajo con Fulanito
-nememees y ese quién era??? / wait wha' ?? no creí tratarlo jamás D:
Lo que acaban de leer es una representación de una parte de mi vida muy importante. ¿Han tenido esa sensación de conocer una persona y creer que no tendrá una gran importancia en su vida? Poniéndolo así se oye algo mal, pero seamos realistas: conocemos personas distintas a diario, en nuestro camino al trabajo, casa, escuela, salidas con demás amigos e incluso cuando sólo vas a comprar algo sencillo.
Ahora hagamos cuentas: digamos que una persona (sin auto) va por la mañana a la escuela en metro, hablamos de unas 90 personas por vagón (a su máxima expresión y en una línea concurrida...como sería en la mañana estamos suponiendo que está lleno, pues es como va generalmente a esas horas). Y no hablamos de los cambios entre estaciones, pero ya que estamos contando hagamos esto bien: digamos que por estación se bajan unas
292-304 personas DIFERENTES.
Y si salen con sus amigos...bueno, creo que el ejemplo cuantitativo lo he dejado claro. Next.
A estas alturas ustedes estarán diciéndome que es absurdo hacer esta cuenta puesto que no tratamos con todos ellos ¿para qué contarlos si ni siquiera les dirijamos la palabra? Puede que no tomen el autobús y decidan caminar, puede que tengan carro y no tomen el metro (bajando así las probabilidades de topar con mucha gente), puede incluso que eviten el golpe que uno de ellos iba a darles al pararse de repente o prefirireran evitar la fila donde el o la chica platicadora podía estar formado (a). Puede. Pero mi e.g. es para demostrar que NOSOTROS tenemos la opción de conocer a esta gente, decirles unas palabras ¿y por qué no? tener una breve conversación con ellas e inclusive volverse amigos con el paso del tiempo. Sin embargo NO LO HACEMOS. A menos que seas una persona en exceso sociable y no uses audífonos como la persona detrás de esta entrada de blog.
Entonces, cuando comienzas a llevarte con alguien estamos hablando de una elección muy específica, no entraré en detalles numéricos de nuevo, basta, en serio. Está bien, lo haré: recortemos los vínculos interpersonales a un círculo cercano, un círculo de hasta segundo grado, esos donde abarcan familia y amigos:
Si eres estudiante, contamos a tu familia y amigos cercanos... blah, digamos que eres de los populares y tienes montón de amigos: tu círculo cercano es aproximadamente de 25 personas. Más 50 de compañeros de clase.
Si eres un profesionista tenemos un círculo algo más pequeño, porque aunque ya formaste a tus amigos y tienes familia, comúnmente eres explotado por la sociedad y debes cumplir con un horario laboral, así que las posibilidades de salir y conocer se ven algo reducidas: tu círculo cercano es aproximadamente de 25 personas. Más 10 compañeros de trabajo en ese piso o al menos cerca de tu cubículo.
OK. Tomemos un respiro. ¿Listos? Bien, prosigamos, tus amigos te presentan más gente, conoces más compañeros escolares o por tu trabajo debes socializar al menos con el nuevo. Ya no vamos a contarlos con las otras 300 personas porque esto es un círculo cercano, un círculo con el que probablemente sí te lleves porque te los presentan y tienes cierto contacto constante, así que es un "catálogo especializado" de personas para tratar. Ahí viene la decisión definitiva de si lo harás o no, y es por eso que terminas por decidir a quién quieres o crees que tendrás que tratar más adelante o no consideras que pueda tener una repercusión futura, por eso no le tomamos tanta importancia a varia gente que se cruza en nuestro camino y nos presentan de vez en cuando. Prioridades sociales talvez. ¿¿¿Tantas vueltas para eso???
Sí, porque ahora pueden ver que todos hacemos elecciones, y mencionar que no creías conocerlo mejor no es un delito, es simplemente que al menos en ese momento no le veías como una opción cercana a tratar, probablemente por horarios, falta de personas en común, etc. etc. etc. que entorpeciera un poco el hecho de pararse un poco a reflexionar o dar una oportunidad para conocerse (recuerden que, al menos aquí en la capital vivimos de prisa todo el tiempo, tomamos decisiones rápidas y prácticas. Dios bendiga la fast food... anyway).
Volviendo al tema principal, y resuelto el tema de "cuánta gente conocemos a diario y por qué en un principio no tomamos mucho en cuenta a todos ellos" tengo una característica especial: las personas que MENOS pienso que podría tratar (y no por falta de ganas, sino por otras circunstancias) son con las que SIEMPRE tendré que hacer "algo"...
algo: dícese de algún asunto, por pequeño que sea, pero terminará siendo ligado directamente a mí persona y deberá tener un contacto hablado/tratado frente a frente. Podrá ser un asunto pasajero o que vendrá a ser de vital importancia en un futuro.
Esto se repite una y otra vez: en el colegio, en la calle, en cursos extras, en clases de música, familia lejana y demás. ¡Hola Ilieana, Marcos, Héctor,
Es producto de ese despiste que ya se ha vuelto muy común el hecho de terminar haciéndome amiga de muchas de esas personitas, y que es probable que (en el inconsciente) esté predispuesta a actuar de esa manera y llevarme una grata sorpresa. Unas son sorpresas verdaderamente grandes, tan grandes como agradables. Hoy quiero centrarme en una:
Hace ya casi dos años todavía cursaba la universidad y vivía pegada a la estación de radio, un ¿martes? mi jefe-profesor nos citó a una junta a las 3 pm en unas escaleras. Recuerdo bien la hora porque en ese momento tenía clase y tuve que salirme de ella para ver cuál era el asunto importante para el que nos había citado. Ese día nos "presentó" (entre comillas porque ya la conocíamos) a la que sería nuestra jefa-no-reconocida-pero-no-por-eso-menos-importante en la estación. No es el primer recuerdo que tengo de ella, pero sí el más nítido. Recuerdo que parecía algo nerviosa y callada, con mucha iniciativa todo el tiempo y parecía bastante agradable. Eh... creo que este recuerdo ya se lo había mencionado y supongo que no le cayó muy bien porque ella tiene buena memoria y dice recordarme de mucho antes pero ¡Gosh, nar, soy un desastre, trabajo en ello! al menos ya recordé uno anterior, donde la vi de pasada porque íbamos en la misma clase de foto ¿ya es ganancia no? no hablen, no le ayuden. Me siento pésimo.
También recuerdo que ya tenía este blog, escribía tonterías como justo ahora, explayándome con la bendita historia de Mary Jane Parker y mi entonces indignación porque la divorciaban de Spiderman (malditos) y que ella comentaba en algunas de esas entradas ¿por qué hacía eso? jaja, no me molestaba, no lo haría ni ahora, pero sí me sorprendía un poco que alguien más excepto yo pudiera interesarse en lo que pudiera escribir, Francisco era historia aparte y en ese entonces él no tenía blog, casi no conocía a muchas de mis ahora amigas y amigos. Algunos de los que entonces ya conocía sólo me daban por mi parte para no ahondar en el asunto. Entonces era algo nuevo para mí. Cool. Podía acostumbrarme a eso jaja.
Sorpresa que resultó ser aún más agradable de lo que ya pensaba y para no volver (aún) más largo el asunto se fue convirtiendo en una amiga muy preciada para mí.
Se acerca noviembre y con eso los preparativos del aniversario de la estación escolar y eso me hace recordar que ya casi se cumplen dos años de tratarla como es debido, esto me hace reflexionar y comprobar que el tiempo en horas y minutos no es una cuestión que dicte a los seres humanos para conocer a otra persona y sentir cariño hacia ellas, lo verdaderamente importante y como ella dice es que se es "parte de un mismo polvo estelar" y ahí no existe Cronos. Una vez le mencioné que esperaba que aunque fuera me hubiera tocado una salpicada, una pizca de esa explosión estelar, espero serlo, porque para mí ella es parte del mío.
Ahora comenzamos una nueva aventura junto con otros amigos, el comienzo de un sueño que aunque comenzó a formarse en su cabeza y corazón, nos permite compartirlo para hacerlo crecer y mejorar. Porque confía en nosotros así como nosotros creemos en ello y en ella, porque una vez que confías en alguien no es por una hora, no es por un día, no es por un rato, es para siempre.
Si me divierto, mi compañera de risas
Si tengo algún secreto, mi confidente
Si tengo alguna duda, mi consejera
Si estoy triste, mi escucha
Y si me caso espero mi dama de honor.
Tengo otra característica: no me gusta decir "amigas por siempre 4ever and ever y ujuuu y así" porque SIEEEMPRE se sala y echa a perder, no, no sé por qué...así que sólo me queda decir "que pase lo que tenga que pasar" Y no porque no crea en nuestra amistad, sino por propia seguridad. Vaya, soy algo supersticiosa después de todo.
Gracias por esos dos años, gracias por compartir tus aventuras de vida, tus sueños, tus conocimientos y hasta tus miedos. Gracias por Subterráneo, por las buenas vibras, por Gabriel Sáez y Malabí, por la pizca de italiano, una cucharada de metafísica y otros gramos de químicofarmacéutica.
Y que pase lo que tenga que pasar.
Te amo amiga.
Ahora, si no se habían dado cuenta esto fue enteramente escrito para ella ¿qué hacen todavía leyendo? no sean metiches :P broma. Los quiero a ustedes también, lectores. Ah, blogger, te extrañé.
