Aunque es bien sabido que la mayoría de las cosas las miramos diariamente sin mayor preocupación, sería bueno que nos detuviéramos un segundo a reflexionar.
No me refiero a algún tipo de arrepentimiento, eso depende de cada quien, más bien hacia un detenimiento en el tiempo...
La mayoría de las personas me miran un tanto extrañadas cuando comento lo mucho que me gusta mirar los colores, la forma en que una pierna se adelanta a la otra para caminar o cómo rueda la basura hacia otro lado. Pero lo cierto es que todo eso, cada instante tiene su detalle bello ¿por qué no dedicarle un momento e imaginar toda la historia que va detrás?
Hay que aceptar que eso es parte de lo que extraño de aquella amiga, la parte en que imaginaba las cosas más locas y las contaba, ella reía y cooperaba a la historia. Pero ella ya no está, y yo he cambiado.
No me queda más que hacerles la invitación a ustedes para que le brinden dos instantes, o uno basta, para que observen lo maravilloso que es todo alrededor, sea producto de la naturaleza o el hombre, podrían llevarse una gran sorpresa.
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